¡¡¡Yque tú lo veas!!!

Hay que ver las malas pasadas que nos puede jugar el lenguaje. La mayor parte de las veces es algo consciente (porque la que es verdulera, verdulera se queda) pero hay ocasiones, como ésta, en las que aunque queramos hacer bien, la jodemos. Y además, de lo lindo.

¿Y este qué quiere decir? Os preguntaréis. Pues tranquilos/as que yo me explico:

Todos tenemos frases tipo para contestar educadamente a una persona a la que no conocemos por la calle y a la que, simplemente, queremos agradar, salir del paso y seguir a lo nuestro (Jake, ya sé que tú no tienes de eso XD). Una de mis expresiones tipo es “Y que tú lo veas” ¿Para qué sirve? Pues muy sencillo:

(Ejemplo 1)

-          Feliz Cumpleaños, Mega. Que cumplas muchos más.

-          Gracias, y que tú lo veas.

(Ejemplo 2)

-          Ojalá te salgan bien las cosas, hijo mío, puedas dedicarte a lo que te gusta y, de paso, te hagas rico.

-          Gracias, mamá, ¡¡¡y que tú lo veas!!

(Ejemplo 3)

-          Mega, verás como el día que te enamores te vas a hartar a tener sexo con tu pareja.

-          ¡Gracias! (Aquí no digo “y que tú lo veas”.. ¡¡esta es una de esas trampas!!)

Ejemplo 4: Mi metida de pata.

Ayer tuve que hacer un recado personal y, bajando a toda prisa las escaleras de mi casa, me crucé con una vecina que vive dos pisos por encima de mí. La mujer subía las escaleras lentamente pues, como poco, tiene 79 años (bueno, tiene 79 porque lo sé). Al escuchar el estruendo que yo estaba haciendo bajando las escaleras de cuatro en cuatro dijo sonriente:

-          Virgen. ¡Dichosa juventud! Que bajáis con toda la fuerza que tenéis, qué envidia.

-          Bueno, amor-contesté cariñosamente-. Si no tengo fuerza ahora ¿Para cuándo lo voy a dejar?

-          Ya llegarás a mi edad y verás que subes las escaleras despacito como yo.

-          Claro que sí, llegaré y subiré las escaleras  (es aquí donde la jodí) ¡y que tú lo veas!

¿En qué estaba pensando? Esa mujer tiene 50 años más que yo. Para cuando yo tenga su edad ella, con 79, tendrá… ¿Cuántos? ¿¿¿129??? Así se quedó la pobre, que no sabía qué decir. Bueno, quien no sabría qué decir sería yo si, con 79 años, se repitiese la misma escena de las escaleras con las mismas dos personas: ella y yo.

¡¡Buenos días!!