Suéltate el pelo. Estarás mucho mejor.

El otro día, mientras hablaba (discutía, pero de buen rollo) con J. los detalles del disco (qué temas meter, qué estilo, qué colaboraciones, en qué idioma, qué línea, qué hacer después y mil cosas más, me comenta lo siguiente:

-          Necesitarás una página web. Mega.
-          Ya bueno, pero eso lo tengo pendiente para hacer con mi amigo Fernando, que me la hará.
-          Aha, aha. Eso suena muy bonito pero, necesitarás fotos nuevas.
-          Ah, bueno, sí, claro. Me tengo que hacer fotos pero ahora no. Voy a esperar un poco que me estoy metiendo un poco más de caña en el gym a ver si me pongo más grandote, defino un poco más y ale. Pal Tostadero.
-          Y ¿Qué imagen pretendes llevar esta vez?
-          Pues –pausa de unos siete segundos- ¿la verdad? No lo había pensado. Tengo el apoyo de ciertas marcas de ropa que me vestirán así que, cuando llegue el momento, me paso por el showroom, eljo y listo. ¿no?
-          ¡No!
-          Ah, ¿no? –contesté medio enfadado y dubitativo-.
-          Pues No –subió el tono por encima del mío-.
-          ¿¡Que no!? ¿Cómo que NO? –ya chulito y desafiante de mí-.
-          Joer pues, que te tienes que dejar el pelo largo para no salir en todas las fotos igual. Que con el disco anterior ya salías con la cabeza rapada.
-          Ah, coooooooooñoooooooooo. Haber empezado por ahí.
-          Pues, por ahí quería empezar.
-          Vale pues, tienes razón. NO lo había pensado. Asi que nada, pelo largo al canto y ya veré que hago con ello cuando sea indomable.

Mis amigos se van a partir el culo de mí dentro de un par de meses….